viernes, 23 de octubre de 2009

miércoles, 18 de febrero de 2009

miércoles, 19 de noviembre de 2008

El estrés como factor desencadenante



Mujer estresada de más de 35 años que ha recurrido a la fecundación 'in vitro' para tener hijos. Éste es el perfil de las futuras madres que pueden padecer un embarazo de alto riesgo, es decir, aquel en el que la posibilidad de enfermedad o muerte antes o después del parto, tanto para la madre como para el bebé, es mayor de lo habitual. Los hábitos de vida urbana y el retraso en la edad de la maternidad han conllevado un aumento de las complicaciones en los últimos años, dado al estrés con el cual vivimos.
Según los ginecólogos, el estrés es uno de los factores que complica los embarazos.”En primer lugar”, opina Gustavo Botti del centro de fecundación in Vitro de Rosario , “porque impide que una mujer se quede en estado”. “Y después, porque si la persona tiene un carácter nervioso, el riesgo de hemorragia durante el primer trimestre aumenta”, agrega Botti.
El considera el estrés como detonante de la hipertensión, enfermedad relacionada con las gestaciones complicadas. “Nadie duda de la necesidad de que las embarazadas lleven una vida relajada”, subraya Botti. “El estrés altera la irrigación de la sangre y la bascularización. La placenta, que conecta a la madre con su hijo, es un cúmulo de vasos sanguíneos encargado de repartir la sangre. Que la mujer no sufra tensión excesiva ni situaciones agobiantes ayuda a que estos vasos se formen bien”, detalla.
Por este motivo, los médicos recomiendan a sus pacientes guardar reposo en los embarazos múltiples y en cuanto se detectan los primeros síntomas de posibles complicaciones. “Se trata de una cuestión tanto física como psicológica. Las mujeres tienden a buscar el mínimo riesgo y para evitar problemas, los ginecólogos mandan descanso”, recuerda Botti, que en múltiples ocasiones se ha encontrado con mujeres que manchan y llaman alarmadas para preguntar '¿qué hago?'.”No le podes decir que no hay nada que hacer”, indica el especialista, “así que les diagnosticamos reposo para que interiorice que está mimando su embarazo”.
La edad de las madres ante el parto, cada vez más elevada, invita también a extremar las precauciones. El número de mujeres embarazadas con más de 35 años ha aumentado el 43% en los últimos cinco años. “Con los años, todos tenemos más posibilidades de desarrollar enfermedades como la diabetes, la hipertensión o la obesidad, así que es lógico que una mujer de 40 años controle más su embarazo. Lo que no quiere decir, sin embargo, que todas estas gestaciones se consideren de alto riesgo, si todo es normal, lo único que se le hace a una mujer de más de 40 es una miocentesis”.
Finalmente, recurrir a la fecundación in vitro también genera una mayor inquietud entre las futuras madres que puede traducirse en más riesgos. “Las que se decantan por la reproducción asistida se cuidan al máximo por lo que les ha costado”, añade Botti. “Tienen más ansiedad, pero también toman más precauciones”, culmina el experto.

Diferencias en los estresores

Muchos de los acontecimientos estresantes son compartidos por ambos sexos, pero sin embargo algunos son específicos de las mujeres:
Embarazo con o sin pareja estable/Ser único sostén del hogar .
Ser víctima de violencia o acoso sexual/maltrato físico o psicológico en el hogar (estos dos no fueron analizados en la primer etapa de la investigación).
Dificultad entre ser ama de casa y profesional y sostener los 2 roles sin inconvenientes/ multiplicidad de tareas superpuestas/desgaste por tareas rutinarias y no remuneradas como son las tareas del hogar .
Infertilidad .
Es notorio además que en nuestra sociedad, la mujer tiene, y tuvo, el rol de dadora, que se brinda plenamente, y nada necesita.Es por ello que a menudo, no es la tarea en sí lo estresante, sino el rol asignado que recae sobre ella.

Diferencias de significados

En los chistes de pasillo, en las oficinas y reuniones sociales circula todo tipo de chistes, machistas y de los otros.
Dentro de los primeros, si un hombre quiere avanzar y prosperar se dice que es “emprendedor”; si lo mismo hace una mujer, es una “trepadora”; si él es atractivo y lo sabe capitalizar, es un galán; si ella hace lo mismo, es una “cualquiera”.
La lista podría continuar, pero lo que podemos observar, es que la mujer, haga lo que haga, queda sin salida; poder desentrañar este enredo trae alivio, y la desculpabiliza de lo que la sociedad le endilga.
De las preguntas planteadas sólo 2 se comportaron como estresores:
Fueron las referidas a Trastornos -premenstruales (70%) y al desagrado que les produce ser sostenidas económicamente (80%)
Las molestias producidas en la Menopausia no superaron el 50 %, si bien es cierto que la muestra de mujeres de esa etapa era menos significativa que el resto.
En el presente trabajo, además de analizar los estresores propios surgieron otros como:
Los otros estresores que aparecen en la pregunta abierta, son comunes a ambos sexos:
Problemas laborales: inseguridad, desempleo, sobreexigencia por sobre-ocupación, falta de dinero, estancamiento personal/ y o profesional por no contar con fondos para seguir formándose.
Sensación de salto al vacío: no hay redes sociales de sostén; auge delictivo.
Nuestras conclusiones en esta primer etapa de la investigación, es que se vislumbra un borramiento entre los estresores de las mujeres y de los hombres, y que sí se remarcan los específicos de las mujeres en cuanto a sus ciclos vitales(menarca-embarazo-parto-climaterio y menopausia)

gineco.mp3 -

Entrevista: Dr. Gustavo Botti - Médico Ginecólogo

viernes, 17 de octubre de 2008